Cualquiera creería que la presencia de Carlos Gardel en Venezuela generó el impacto que podría generar cualquier artista internacional de su época. Pero la verdad es que, “El Fenómeno Gardel” , marcó en el país un hito, fue para muchos el inicio de la libertad.
Rafaél Sarria Díaz afirma que Carlos Gardel en Venezuela supuso un verdadero desahogo de pasión y emoción para un pueblo que se encontraba silenciado bajo el inflexible yugo de “El Benemérito”.
Carlitos se encontraba en Nueva York grabando los temas de “El día que me quieras”, cuando anunció la gira que llevaría a cabo por varios países de América Latina, donde se encontraba incluida Venezuela.
Así el 25 de abril de 1935 a bordo del vapor Lara procedente de Puerto Rico, llega “El Zorzal Criollo” a Venezuela a las 11:07 de la mañana.
Una multitud, calculada en más de 3.000 personas, esperaba en los muelles desde las 9 de la mañana a “El Divino Carlos” como lo había bautizado la prensa desde días antes.
Fue recibido por Luis Plácido Pisarello un ciudadano argentino, con muchos años radicado en Venezuela que fungío de gestor en la visita del morocho.
Aunque la primera parada de Carlos Gardel en Venezuela estaba prevista que fuera en el Hotel Miramar, se dice que antes debió pasar por una fabrica de vidrios – propiedad de Jesús Corao – ubicada en La Guaira, donde se refugió del calor y de la marea humana que se dispuso a recibirlo.
¿Cómo recibieron a Carlos Gardel en Venezuela ?
“El movimiento de gente que significó el arribo de Gardel al puerto de La Guaira y la llegada en Ferrocarril a la estación de Caño Amarillo, supuso un fenómeno sin precedentes, así como una gran cobertura.
La Broadcasting Caracas (BCC) estuvo a cargo de llevar a sus oyentes, en directo, la presencia de Carlos Gardel en Venezuela , una transmisión que recibieron los radioescuchas de la voz de Abelardo Raidi, quien además demostró su talento en la improvisación, ya que narraba impecablemente los acontecimientos, sin que existiera un guión escrito” Rico Salazar (S.f)
A pesar de que el almuerzo en el Hotel Miramar no fue anunciado por los organizadores, Gardel y su equipo fueron recibidos por un grupo de más de 100 mujeres.
Allí se encontraban Pisarello, Edgar J. Anzola director de la emisora de radio Broadcasting Caracas y Eloy Pérez Alfonso.
Desde el Hotel Miramar , el “Morocho del Abasto” y su comitiva se dirigieron hasta la estación de trenes de La Guaira, donde emprendieron viaje en tren hasta Caño Amarillo.
“Ya en Caracas, el tren fue literalmente invadido por admiradores impacientes. Al contener la multitud enloquecida por ver al cantor, se formó un choque violento en el cual Alfredo Le Pera alcanzó a recibir un sablazo de parte de la policía.
Gardel fue introducido en un automovil de capota (de lona) cerrada y el público con navajas la destrozó para poder verlo, razón por la cual tuvo que emprender el recorrido a pié en medio de la delirante multitud”. Rico Salazar (S.f)
El destino en este caso era el “Hotel Majestic” uno de los más lujosos para la época a donde Gardel llegó entre caminando y llevado en hombros por sus admiradores.
En próximos artículos te contaremos cómo siguió la gira de Gardel en Venezuela